Manos

Èl està en manos equivocadas.
La mano que le pasa por la frente, la que lo sujeta al tropezar.
Las manos de la rutina. Las del perdón. Las del olvido.
Todas las manos que acarician su cuerpo sin mérito alguno..
Las manos que le hacen falta y las que pasaron hace un largo tiempo por su pelo.
Las manos de la derrota y las de la fe. Las manos que suman. Las que restan.
Las manos de la infancia. Las manos del borde del abismo. Las de la Rayuela. Las manos de un martes cualquiera. Las de un domingo de lluvia pasados por agua. Manos de invierno. Manos de arrojar la primera piedra. La mano que me das, la que me atrapa con huellas compartidas. Manos viernes que vuelcan torpe y magicamente esa taza de café.
Las manos atadas. Manos santas. Manos de arte. Manos de una ronda que todavia no deja de girar. Las manos del niño que sostiene la pelota. Las manos que le robaron el dinero, su dinero. Las manos hermanas. Las de la poesìa.
Las manos que estan en mi. Y todo aquello que no esta en mis manos.
Las manos de la foto. Sus manos en mi espalda. Manos que hablan. Manos que curan. Manos que sienten. Manos que ven.
Las manos de un sueño enano.
Manos de tinta. De música para mis ojos. Manos de beso francés. Manos de mirarte hablar. Manos sucias. Manos que me esperan, absurdas, todavía. Que no me dejan caer.
Sus manos.
Mis manos.
Las suyas, las mías, las que le pertenecen.
No son las manos del sostèn acorde y sin cosquillas.
Son las manos de una verdad sublime, que no se puede tocar con.