¨Me reflejo en otras pupilas. Me someto a las igualdades subjetivas de las miradas diferentes...¨

Sortilegios cotidianos

domingo, 29 de marzo de 2009

...

El cortocircuito ininterrumpido, culminó apagándola por completo

ya los sueños no sabían a verso
ni los ojos a huracán...

En ese estado de colapso absoluto, un deja vú de la desilución
disparó la última lágrima que le quedaba

ya los sueños no sabían a besos
ni los ojos a  huracán...

Y no existía habitante en la tierra
capaz de comprender ese dolor...

miércoles, 25 de marzo de 2009

Sin vos ni voces

Nacer y morir las horas
en la indiferencia de tus ojos
no es vida, es tal vez
el receso incógnito
de lo que no puede definirse
con destellos confundidos.

Es ansiar racimos de soledades dulces
de tu boca circular, triste y culpable
de risas merecidas

Es sentir, que es palabra
el vínculo que late
y pide a gritos
amor no definido
entrega sin demoras.

Apenas gestos que hablen
el idioma latente
sin testigos
ni excusas carentes de motivos

Una acción
que diga ¨quiero
con la verdad
sola y dueña
de esa misma mirada
haciendo el fuego
de a dos,
sin abismo.

sábado, 21 de marzo de 2009

Poesía de la calle


                    a la Poesía en su día, mi homenaje.  


...

Ellos duermen en las plazas,
 en los suelos, en los parques

duermen sobre los bancos endemoniados
sobre el cemento de la noche fría

insólitos, 
despreocupados, 
angelicales

duermen bajo el paraíso en flor
de  sobrios palos borrachos

duermen


tibios,
pequeños
tristes

No los despiertes Buenos Aires,
que el sueño, es recompensa
y la vigilia su castigo...



Avenida 9 de Julio
Buenos Aires
9:00 hs
sábado 21 de marzo de 2009

martes, 17 de marzo de 2009

Ojos verde pluma

Esta maravillosa ilustración es obra de Paula Elissambura




No cualquiera dibuja una lechuza o se encuentra frente a frente con ella, menos aún, si tiene los ojos verde pluma.
Sí, la lechuza de este cuento que te cuento los tenía...
Si alguna vez miraste fijo a los ojos a una lechuza, podrás comprender de lo que te hablo.
Los ojos verde pluma, no son verde pasto, ni verde agua. Ni verde tinta, o verde cielo.
Ni verde sueños, ni verde amor.
Son verde pluma y solo eso. Nada más...
La lechuza que te cuento, adoraba las glicinas en los días de lluvia y las rondas crocantes de las hojas del viento al llegar el otoño.Le gustaba burlar a quien la confundiera con un hornero en la mitad de la noche. Permanecía quieta y en silencio y en ocasiones lograba guiñar un ojo a las estrellas.
De pies a cabeza aferrada a los cables y sostenida por sus patitas de alambre, podía vigilar el movimiento sospechoso de los sapos redondos de los pozos, de las ranas inquietas del estanque, de los teros ruidosos volando a ras del pasto frío.
Las libélulas del viento intentaban hacerla reír. Pero una lechuza con ojos verde pluma no se ríe facilmente. Y menos aún, si hay que dibujarle una sonrisa a la seriedad seria de su pico de abrelatas de lechuza formal.
A veces se aburre de su cuerpo de estatua y su presencia de misterio y cuento mágico y tiene ganas de volar y gritar y agitar las alas de terciopelo y colarse por la ventana en una fiesta para hablar con todos y cada uno de los invitados.
Los narcisos son sus amigos y los truenos ruidosos su compañía durante las tormentas.
La luz de la luna no la encandila, siempre le pareció una gran pastilla de menta para soñar durante una noche de verano cualquiera.
Sin embargo cuando cae el sol y el cielo se agiganta hasta teñirse anaranjado y el pasto huele a lluvia de abril, se la puede ver surcando sombras labradas con su silueta de encanto. Y por alguna razón inexpicable y muy extraña, se detendrá con delicadeza y fijará su mirada en la tuya, o en la mía o en la de nadie más; entonces, tal vez el tiempo se detenga y te sumergas en su pestaneo suave y generoso, y solo escuches susurrar : -shhhhhhhhh...
Será todo lo que dirá, porque todo estará dicho.
Contemplarás junto a ella un cielo azul crepuscular y una brisa eterna refrescará tu rostro y respirarás la sabiduría de las pequeñas grandes cosas.
Observa.
Detente.
Y allí verás...
En cada parque oscuro habrá una. Y espera.
Pero tal vez, solo esta de este cuento que te cuento, tenga los ojos así, inexplicablemnte hermosos.
Mágicos.
Verde pluma.




Texto publicado en la revista Supercanal - Febrero de 2009

viernes, 13 de marzo de 2009

Poesía

Si quedara acaso, uno de mis versos en tus labios partidos
entonces, sería suficiente...

Si el reloj de arena fuera de lava y no de calcio

Si habitara el incendio de tus manos en la superficie de mi piel,
vencida por el roce mortal, latente todavía...
o bastase un otoño de café para tanto desencanto, para tanta adversidad...

Si ahora, los sueños mutilaran las noches con amnesia
o los días con sulfato...

Si uno y uno fueran tres

Si los ayer no exquistieran a la mitad...

Si el futuro fuera apenas un detalle
y el presente una cornisa...


Me dirías que no es justo
Te diría que aquí estamos

Y es que no alcanza una vida,
para añorar la eternidad ...

jueves, 12 de marzo de 2009

En un...

Giré un suspiro a la derecha
estornudé mágica
tembló la razón, 
después una luz
y así a la deriva,
mis ojos abrieron
y estabas ahí...

lunes, 9 de marzo de 2009

...

Todo el color que la recubría era azul témpano. Entonces, amordazada por la inesperanza no podía volar.
Era tan solo saberlo así de lejos, así de gris y el mundo se desplomaba en la palma de su mano.
A la mañana que le siguió al huracán, el cielo no parecía el mismo y tenía miedo. El futuro estaba disfrazado de oxidable inmombilidad. Ella tomó un puñado de besos secos y se cubrió el pelo de madreselvas. Cerró los ojos mientras las pestañas despedían gotas cristalizadas. Quería dormir hasta que noviembre abriera de un tajo la luz de un nuevo día. El sol entristecido de un otoño bebe asfixiaba ahora el aire con incertidumbre y la demora en la palabra sabia a a tierra mojada, a versos sin sangre. Tantas preguntas sin respuesta.
No todos los días el corazón late fuerte, pensó.

Me leen...