Love Story

A Delfi y Toto, por esta historia...


Ella sostiene el vaso de cumpleaños que acaban de regalarle. También le entrega su elefante celeste, recién pasado de vueltas por el lavarropas. Que nada se interponga entre ambos, porque buscarán avasallar el distanciamiento sin tapujos, solo para permanecer juntos. Una sonrisa que se hace dulce, y dos manos que se hacen pan, vínculo y sostén. Ella le entrega ahora su zapatilla, lo acaricia mientras repite su nombre. Con el puño y el brazo firme construye una barrera de fuego para que no puedan quitarle su chupete, pero no lo logra. Insiste desesperada en recuperar el objeto del alivio. Hace justicia y vuelve a él con la presición de un angel.Lo protege en el espacio sin miedo a fracasar. Y el, que se deja cuidar con los ojos verdes abiertos y sorprendidos de lo que es capaz el amor.Después, carcajadas, crecer, compartir. Y así, caminan de la mano o separados, pero cerca, y mantienen diálogos en un idioma propio y mutuamente inventado.Los observo desde un ángulo cercano y la piel se emociona con la magnitud del sentimiento que cristaliza el aire. Y la sensación justa, de que pase lo que pase y a través del tiempo,siempre será de esa forma.
Ahora corren por la sala, vuelan, caen , resurgen y si hay lágrimas hay abrazos. Eternos. Sanadores. Reconfortantes.Y hay risas otra vez y un lugar de pertenencia intacto. La alegría les desborda la mirada. Las bienvenidas son con el corazón y los adióses no duran tanto.
Y que nadie intente borrar de sus vidas, que se puede amar con solo dos años...