- No entiendo como fue que sucedió, mi mano no accionó sobre el frasco y mis sueños no quisieron llegar así de lejos...
- Pero - ¿como es posible si no veo otro responsable cerca de ese dulce? Además ¿ cual es el sabor de la intención, y porque esa mermelada de naranjas deliciosas sabe amarga en mi piel?
- Tal vez, no todo sea predecible o calculable en esta vida, hay un margen de profundo de error y quizás allí transitamos este instante... superarlo llenará nuestras vidas con la fragancia intensa de los azhaares de verano... o nos desvanecerá en el recuerdo turbio de lo que oscurece y mata la luz de nuestros días...
Si el error se instalara ahora en nuestras almas, la condena al fracaso desteñiría el color pixelado de la foto y los ojos del futuro imaginado quedarían tuertos de proyectos, ávidos de tristeza e incertidumbre... lúgubres de espanto.
- Algunos dulces se volcarán de todas formas, aun sin que la mano del hombre premedite el color de su cáscara o el dolor que desprenden sus gajos al llorar el jugo en gotas
- Algunos hombres, haran lo suyo aunque los sueños se derramen sobre el teclado. Algunos besos sabrán a merteolate, a cura de sueño, a días de rosas...
- Y es que veces, sobran las palabras...
1 comentario:
Tal vez hace bien descargar sobre el teclado lo dulce, lo triste, lo melancólico.
Las fragancias, la luz, la oscuridad,
Y las ausencias…
Porque presas de sortilegios,
enseguida se convierten en palabras que alivian el alma.
Publicar un comentario