...
Si tuviera que enumerar cada cosa que nunca haremos comenzaría sin duda por hablar de sumergir tu mirada en mi pupila y viceversa. Seguiría con nombrar cada segundo volado fumándonos la piel. Podría ahora hablar de todas las comidas afrodisíacas que prepararíamos con una sola taza de azúcar. Puedo recordar que, algo que definitivamente no haremos será tirar piedras a orillas de un lago azul. No llamaremos al amor por su nombre, ni nos colgaremos relicarios para sentirnos más cerca. Nunca correremos al encuentro con el corazón a punto de explotar. No vamos a extrañarnos por las noches, ni vamos a escribirnos versos dedicados en papeles sueltos para perderlos en cada rincón de la casa. No limpiaremos bajo la alfombra ni colgaremos los cuadros. No podremos secarnos las lágrimas oxidadas mutuamente ni llevaremos la sal a la mesa. No nos contaremos historias ni compartiremos teorías. No madrugaremos desvelados, ni me acomodarás la almohada al cerrar los ojos. No lloraremos la misma risa. No discutiremos ni una vez. No vas a secarme la lluvia de los labios, ni voy a abrigarte aunque mis manos sean pequeñas. No va a volverse mi oído absoluto con tu voz. Ni se te va a herizar la piel con mis besos al despertar. Jamás nos emocionaremos en el cine con la misma película. Ni vamos a deshacernos al observar el hambre alrededor. No plantaremos flores en las macetas, ni regaremos de miel los desayunos. No lograremos deshacernos de los fantasmas. No protagonizaremos la última cena. No comeremos la manzana prohibida, ni buscaremos a Cain y Abel. No voy a comprarte pan tostado ni vas a ayudarme a prender la cadenita de mi cuello. No voy a sacarte los zapatos cuando caigas de sueño ni vas a quitarme el vestido cuando no pueda accionar la presilla del cierre.
No, claro que no vamos a bañarnos juntos.
No voy a esconderme para envolver tu regalo, ni vas a pasar sorpresivamente por el puesto de flores.
No voy a acariciarte la espalda en la arena, ni vamos a convertirnos en astronomos de una noche de verano.Nunca lucharemos en vano con tan pocos motivos. Ni caminaremos descalzos sin importarnos los vidrios de la vida. No vamos a gritar en una calle vacía para escucharnos el eco, ni imaginaremos como cambiar el mundo. No tendremos donde dormir una noche cualquiera. No le buscaremos formas a las nubes, ni nos sentaremos solos en el muelle. No nos asomaremos de vertigo al borde del abismo.
No vomitaremos la misma intoxicación, ni usaremos el mismo termómetro. No levantaremos en el aire las sabanas limpias. No revolveremos con la misma cuchara, ni estremeceremos con el perfume suave del naranjo en flor. No bailaremos un último tango en París ni conoceremos el malecón. No perderemos el tren. No voy a estrecharme a tu cuerpo tibio, ni vas a levantarme cuando el temporal inunde las esquinas. No prepararé tu torta de cumpleaños ni voy a estar entre tus deseos previos al incendio. No voy a aplaudirte orgullosa el día de la entrega de premios, ni voy a llenarte la frente con paños de agua fría.
No voy a reirme de tu nariz, ni voy a derretirme por tus manos. No vas a acariciarme el pelo con ternura, ni vas a leerme una y otra vez el mismo párrafo del mismo libro. No voy a hacerme fuerte cuando sientas angustia, ni vas a falsificar hipotesis para que no sufra de desilución. No voy a abrazarte el día en que te caigas, ni vas a construir castillos indestructibles solo para mí. No vamos a enojarnos, ni voy a pedirte que te vayas hasta nuevo aviso. No vas a lastimarme ni voy a comprenderte. No contare hasta tres y te encontraré a mi lado. No podremos arrepentirnos. No tendremos la certeza de saber que fué lo que pasó. No volaré sobre cielos de imposibles. No dormirás sobre mi panza hinchada. Ni llenarás de esperanza la espera. No entenderemos como sostenerlo. Ni se nos hará un nudo en la garganta al verlo por primera vez. No se te hará un oyuello eterno al sonreir. No compraremos chupetes, ni suspiraremos aterdeceres desteñidos, ni esparciremos de purpura los viñedos. No saldremos corriendo al hospital cuando la herida sangre, ni juntaremos las monedas para el almuerzo, ni compraremos caramelos en cada kioscko.No caminaremos las brújulas ni arrugaremos los mapas, ni beberemos felices del agua del deshielo.
No dejaremos de ser dos.
No van a sobrarnos las palabras, ni van a faltarnos los silencios.
No romperemos los relojes, no reahogaremos las rutinas, no quebraremos las crisis. No remontaremos barriletes, ni practicaremos la garganta en Do. No cerraremos las persianas, ni subiremos el volumen, ni burlaremos a la muerte. No firmaremos papeles, ni compartiremos el helado. No nos saldran las palabras en el momento justo. No tendremos la eterna convicción de que el mundo no volverá a ser el mismo. No te sabré indispensable, ni me amaras incondicionalmente. No apostaremos al futuro ni honraremos hoy, a cada instante. No habrá nada tan milagroso como habernos encontrado.
Estas son aquellas cosas que descansan en algún tintero sin pluma, de algún cuento no contado y que no leeremos nunca por miedo a escribirnos.
4 de diciembre de 2007
Sortilegios cotidianos
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7 comentarios:
Nunca imaginé tantos "no" o "nunca" en una persona. El escrito es hermoso y su razón es propia de quien ha brotado. Para volver a leerlo.
Hola Coni, el próximo viernes 24 de octubre haremos una breve reseña de tu blog para que los lectores y lectoras del Blog Literario Asamblea de palabras se den una vuelta por él.
Un saludo.
recordé en el acto este hermoso texto Coni, y no entiendo cómo muchos más no lo han descubierto, en buena hora lo volviste a postear, mi afecto está siempre con los cruzas.
LA verdad es que no se lee tan seguido un poema muy bueno, que sea a la vez, muy condensado y muy largo.
felicitaciones
y, de paso, muchas gracias por visitarme
saludos
¿Pero porqué no?
piensa que a veces los imposibles se convierten en improvables
Coni las bondades de repostear. Mirá suena a volver a poner merengue.
Estoy desvelada y tu texto de me saca el sopor y me obliga a pensar. Lo disfruto y pienso.
No pierdas este estilo aunque la luna te llame.
besos
MARAVILLOSO...!!!
Como todo lo que haces.
Si no te importa compartirlo, pongo un cachito en mi blog y el enlace para el tuyo. Así todos mis amigos podrán leerlo.
Un Abrazo, fuerte fuerte.
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