¨Me reflejo en otras pupilas. Me someto a las igualdades subjetivas de las miradas diferentes...¨

Sortilegios cotidianos

viernes, 9 de julio de 2010

La manzana prohibida



Lo cierto es que Adán y Eva jamás se conocieron. Por uno de esos infortunios de la vida, el destino no dejó nada librado al azar y ahí se terminó la historia.
La serpiente no hizo lo suyo. La manzana se pudrió en el árbol y entonces llegó el cuento a su final sin siquiera haber comenzado.
Y colorín- colorado.








No hay comentarios:

Me leen...