Volarás tu vuelo

Y sin embargo mañana estará ahí.
No tendrás oportunidad de cambiarlo, ni tiempo detenido para descifrar que fue lo que pasó.
Evaluarás que hacer y a cada instante, sentirás en el pecho, el cansancio de tu paso por el mundo.
Te resignarás con la mirada perdida y ningún punto claro en el horizonte.
Te despojarás uno a uno de los sueños y comenzarás de nuevo.
Intentarás construir lo que alguna vez fue, y entonces te arrodillarás sobre los cimientos de la fortaleza triste, de lo que alguna vez prometió un castillo en potencia de rosas.
Te arrancarás el traje de princesa y correrás el rimel de tu vista con las manos angustiadas.
Querrás reconstituir lo imposible, que no volverá a ser faro entre las rocas.
Pondrás un ladrillo y despues otro, y entre ambos, la piel, la humanidad y los latidos.
Pero el proyecto estará condenado a la derrota y serás nuevamente aprendiz de la vida.
Llorarás en sepia, y tratarás de asimilar que habrá colores, y que a veces el sol brillará fuerte, y el viento inhalará hierbabuena.
Intentarás una vez más, creer que existen los besos verdaderos.
Los ojos que no mienten.
Las manos que no callan.
Y volarás tan lejos, que no alcanzaran las palabras y chorreará a destajo la tinta.
Quizás el esfuerzo mayor, estimará en superar que pueden lastimarte.
Que están lastimandote en este momento exacto.
Suplicarás que no te importe.
Y ya no sentirás dolor, sino paz.
No pertenecerás, y te ¨no involucrarás¨ como los que triunfan, sin sentir nada a cambio.
Pero no correra sangre por tus venas, ni volverás a hacer contacto en sus pupilas.
Matarás tus propias huellas digitales.
Apagarás el timbre suave de tu voz.
Y finalmente, lo habrás comprendido todo...
No tendrás dudas.
Llenarás la valija.
Sellarás el pasaporte.
Juntarás tus pedacitos y armarás el puzzle de tu vida.
Te abrazarás a los recuerdos más lindos, ya no temblarás de miedo, ni te dará frío en los huesos.
Y dirás adiós, porque desde los principios del amor sobre la tierra, así ha sido.