¨Me reflejo en otras pupilas. Me someto a las igualdades subjetivas de las miradas diferentes...¨

Sortilegios cotidianos

sábado, 29 de septiembre de 2007

Sesenta y tres

a vos papá, a tus sesenta y tres...

Sesenta y tres cumpleaños y ninguna bandera. Dos hijos, una esposa turista, algunos errores, ausencias en el alma y la transmisión de la infancia inolvidable. De la tuya y el mecano viejo para armar, la gomera que no mata pajaritos, y tus tardes en la vereda de otros tiempos... nuestra niñez de tu mano en la playa extensa de arenas felices y vacaciones de cuento.
La convicción que me fue dada, de juzgar con dignidad y atesorar cualquier valor de bien. Cientocuatro discusiones de pulmones y cigarrillos.
Y la sensación eterna de que en el cristal con el que miro las cosas, siempre estará tu verdad indiscriminada, tu visión agnóstica de lo que opaca sin sentido, la negación social que te disfraza cada día, el perfume de un diario habitual recorrido en su totalidad, un simulacro de hermitaño en la ciudad, tu sueño de una vejez en la montaña, tu siesta a las tres, la radio en tus oídos, la tinta en tus dedos y el dulce de naranjas no asumido .
La balanza que a veces se equivoca. La razón que equipara. La justicia haciendo exepción sin códigos.
El sentimiento permanente de que siempre y cuando te necesite, ayer, hoy y mañana, ahi vas a estar.
El legado inevitable, que conservo con orgullo a cada paso, de tu voz por este mundo, de ese andar y trascender de manera transparente y honrada por el camino limpio de la vida.

No hay comentarios:

Me leen...