¨Me reflejo en otras pupilas. Me someto a las igualdades subjetivas de las miradas diferentes...¨

Sortilegios cotidianos

domingo, 29 de julio de 2007

Crónica de una caso real de sucesos sin bienvenida



Se miró de frente en el espejo. Entonces la vió. Su medida era mas bien corta y tenía otro grosor diferente al resto. La palpó con asco. Eléctrica, retorcida como un rayo de plata. A su lado, otras, muchas, cada vez más se esparcían a lo largo de su cabellera. Podían verse por todos los rincones y debajo de otros gajos oscuros de mechones creciendo insolentes hacia los rulos, hasta entonces del color de siempre. Inclinó su cuello para poder observar mejor y escabullirse del reflejo de la dicroica que la enceguecía. Estaban avanzando rápidamente y arrastrando con ellas miles de significados reales y socialmente definitivos. La epidemia era todo un éxito.
Pensó en las cosas que aun no había vivido. Entre sus reflexiones, consideró que no es posible convertirse en abuela, sin antes haber llevado durante nueve lunas un bebe en el vientre. Y la voz? Se le apagaría también? La iría perdiendo como aquellos oxidados de avanzada edad? Dijo treintaitres, y se asustó de golpe. Se deprimió automáticamente.Quizás comenzarían ahora, a dolerle los huesos, faltos de calcio.La cintura ya sabía expresarse a gritos, pero eso se debía a su labor, de discos arriesgados y lumbalgia amenazante.
Pensó que después de todo la juventud es un estado de la mente, y nada condiciona las sensaciones del cuerpo, ni aún la vejez aterrorizando con su gusto amargo a mala palabra. Pensó en Mick Jagger y su incipiente frescura, su agilidad de escenario y suestado jovial permanente de actitud y movimientos de rock sin fin. No podía entonces, sentirse amenazada por el inesperado suceso en procesión y acrecentamiento continuo. Y si bien existían las tinturas, aceptarlas era como resignarse y comenzar a recauchutar la casa antigua que comienza a venirse abajo. Y aceptar la curva declive de la vida, cuando no alcanzaba aun su punto caramelo. Temía convertirse para siempre en alguien dependiente de los artificios irreparables de los peluqueros irrespetuosos y corruptos de pedidos piadosos de tijeras equilibradas.
Con mucho detenimiento exploró los mechones que conservaban por ahora el brillo y la elastina de siempre. Y con asombro inmutable, asimiló el nuevo hallazgo, pequeño como una miga brillante de color miel. Adentro, el futuro ser que nunca vería la luz. La arrastró con sus uñas aprisionándola y la encaminó por el pelo del que se había abrojado cual clavel del aire. El recorrido desde la raíz hasta la punta sonaba a plástico. Y una vez capturada entre la yema de sus dedos, la arrinconó aplastándola sin culpa alguna, hasta escuchar el click de su muerte. Las liendres eran varias, y la matanza duró solo unos minutos. A su mente acudieron aquellos con los que comparte cada mañana y miles de abrazos, besos pegoteados de mermelada de durazno y afecto reiterado. Supo entonces, que la culpa, era toda perteneciente a ese deforme dinosaurio violeta apodado Barney, que incita al delirio y al fomento de la unión y la paz ficticia y descartable, de un egocentrismo evolutivo olvidado solo por casualidad.Recordó que esparcen infancia en cuotas con variados formatos, de virus y otras yerbas.Y que este suceso, podría, acaso ser la secuela del tiempo juntos. De momentos y habitantes de incógnito compartidos. Pensó entonces que no eran solo catorce, tal vez miles parasitando las cabezas seductoras y concurriendo a clases.Respiró profundo, era todavía una nena la última vez que la invadieron sin pedir permiso y tuvo que esparcir veneno contra la pediculosis por su cuero cabelludo, que ella afirmaba con llanto, ardía cual mertiolate con el paso del algodón.
Intentó, pese a todo, mantener la calma al saberse interceptada por la incertidumbre del paso de los años.
Y ahora, frente a su propia imagen, la más absurda de las contradicciones, su pelo nuevo, plateado y añejo y resabios de su niñez caminándole los sueños.


viernes, 27 de julio de 2007

Ay! el amor...


Ay! el amor...
que mira, que vive, que desarma
que sueña, se obsesiona, que descarga
que aprisiona, que no piensa, que deslumbra
que destruye, que denota, que carece,
que presiente, que presume que no miente
que lucha, se desvive, se desgarra,
que cobija, que envenena, que achicharra
que se mancha, que no vuelve, que acelera
que emociona, distorsiona, contamina
que vislumbra, que resguarda, que asesina...

Ay! el amor...
que contagia, que succiona, que lastima
que se envuelve, se disfraza a carcajadas
lagrimea, se desnuda, se domina
que hace falta, que termina, que se juega
se arrepiente, se desquicia, se encarece
que se encastra, se convierte, se agudiza
se arrodilla, se deprime, se festeja
se supone, se suicida, se acontece
se arrepiente, seduce y desvanece

Ay! el amor...
que se incrusta, que se engarza, se remacha
se convierte, se revuelca, se incinera
se me escapa, se demora y se me entrega
se derrite, se cocina, se aglotona
se divierte, se envicia, se muere, se perdona
se ilusiona, se compensa y se enmarca
se corrige, se critica, se acartona
se desnutre, se sufre, se desmorona
se idolatra, se transpira, se decora
se busca, se sueña, se acaricia, se llora.

Ay! el amor...
que se plagia, que se roba y se declara
que se esfuma, se adhiere y se elastiza
se incrementa, se divorcia, se precisa
que se mancha, se disuelve, se retorna
se esclaviza, se destruye y se deshonra.
se prepara, se comparte y se abraza
se acribilla, se engrandece, se derrota
se suplanta, se enmudece y agudiza
que se inmola, se olvida, se genera
se consume con la llama verdadera.

Ay! el amor...
que esta por todos lados
y aparece por ninguna parte...

jueves, 26 de julio de 2007

Sin vos ni voces II

De un ojo le brotó una lágrima
como una gota perfumada y transparente
del otro ojo dos, cien
después deshidratadas, mil más caían
hacia el pasto verde
desovillando los sueños
de los que comenzaba, ahora, a despojarse
mientras una, dos, tres margaritas
escupían polen de pétalos blancos
de envidia de rosas secas
del agua bendita sin religión ni laguna
ni creencias de inmediato
ni pasos de elefantes descorazonados
pisando cerebros confundidos
culpables
de tu cielo
de tus manos
sin vos
ni voces
Cuando no quedaron, ya lágrimas
y la catarsis llegó a su fin, se durmió por dos besos
Al día siguiente era estatua de sal
de ninguna fuente.

miércoles, 25 de julio de 2007

Sin vos ni voces


Nacer y morir las horas

en la indiferencia de tus ojos

eso no es vida

mas bien,

el receso incógnito y gris

de lo que no puede definirse

con destellos de confusión mutua.

Ansiar racimos de soledades dulces

de tu boca circular, triste y culpable

de risas merecidas

Sentir, que no se resuelve

con palabras el vínculo que late

y pide a gritos,

amor sin definiciones

entrega sin demoras

Solo gestos que hablen

el idioma latente

sin testigos aparentes

ni causas justas

ni excusas carentes

de motivos

Una acción

que diga quiero

con la verdad

sola y dueña

de esa misma mirada

haciendo el fuego

de a dos, sin abismo.

martes, 24 de julio de 2007

Cantos rodados


Al final de cuentas
no todos los caminos conducen a Roma
algunos, ni siquiera
pueden soportar el ripio y el silencio
de la ruta vacía y sin sentido
de conducir impredecibles
a ninguna parte.
Sin embargo, no se llega nunca
a ningún lugar.

domingo, 22 de julio de 2007

La fobia de los que escriben

Un caso típico de miedo es aquel que se presenta frente a un espacio blanco de celulosa.
No sabe el escritor de mentiras, cuando la única verdad que lo rodea esta conformada por su propia existencia. Y quien pudiera filtrar los millares de sentimientos y pesares simultáneos que una vez destilados por la razón y la buena escritura, se deslizan por el torrente sanguíneo, cual un niño en un tobogán, para depositarse en la hoja desierta, de las arenas movedizas del más impredecible de los oasís. Siempre ha sido así, desde los principios de la historia de la civilización, un hombre y una pluma, o teclado y una hoja en blanco o pantalla a cuarzo seduciéndolo.
Algunos eligen el cuento y mil y una noches de insomnio para desvelarse, otros la poesía arrastrando con ella la amargura del rechazo y el amor que la condena a estar falta de motivos excluyentes y consuelos necesarios . Unos pocos buscan un sombrero, en donde no lo hubo nunca-jamás. Hay quienes, se autoabastecen solo de noticias cuyos cimientos no siempre resultan verídicos. Otros buscan en los ensayos, las respuestas científicas de fenómenos que jamás descubrirán. La falacia puede a veces ser una buena opción, cuando el mundo real aburre con su ficción reiterada. Existen aquellos que me identifican, que parecen no poder escapar de los encantos de ciertos autores que viven para contarla, y no aburren ni en cien años de lectura incipiente.
Lo cierto, es que el miedo a lo desconocido, al devenir puro del destino, sepia o en colores, literario o no, continúa siendo hoy en día, una constante en el ser humano que carente de respuestas intenta justificar su existencia sumergiéndose en un mar de tinta junto a otros. Y en una perfecta búsqueda de su "lait motiv", intenta vencer la nebulosa libre sin letras frente a sus ojos para convertirse sin saberlo en esclavo de sus palabras, de sus escritos. Como yo, que estoy presa ahora y sin quererlo, de lo que acaba de brotar de mis latidos.

sábado, 21 de julio de 2007

Del porque de los conjuros...

Es diciembre veintiuno, de setentaicuatro primaveras celestes de ningún jacarandá.
No cree en los horóscopos pero si en las estrellas. Escribe por todas aquellas cosas esenciales que no sirven, ni servirán jamás. De ahí el motivo de sus conjuros y sus pupilas consumistas de sentidos.
Es maestra de personas muy pequeñas y muy grandes a la vez. Sabias, vulnerables e incomprendidas. Se acerca a ellas por la verdad en sus ojos y su poca distorsión de humanidad. Por eso enseña. Por eso vive.
No puede a veces dormir, pensando en el destino. Menuda palabra, que no existe.
Desconfía de la violencia en un puño, y prefiere la razón a lo irascible. El alma al diablo. O al diablo con el alma cuando el amor carece de respeto y fidelidad. Cree en los vínculos que perduran por amistad de palabras y capacidad de conjunción de diferentes bajo un mismo cielo de desigualdades. Pero sabe, muy a pesar de su querer que nada puede durar para siempre. Ni conjugarse irremplazable, en un mundo de suplencias rotativas y ausencias sin aviso y trascendencia dudosa de adióses inevitables, tan necesarios como los puntos finales. Mirá la nube de letras, de perfume de hojas blancas y olor a cuento y poesía barnizada de pasado de jazmines y rosas con pétalos de hiel, de algún planeta que espera, todavía, conquistar.
Y a su paso, confía, mas allá de sus creencias y sus debilidades inquebrantables.
Y se pinta de púrpura, y se baña de sal, de muecas de incertidumbre, de lunas llenas de vacíos y hastío y apego inoportuno. Inevitable de ser. De risas compartidas y sangres comunes desistiendo contra la corriente.
Y se disfraza de alas blancas.
De papiro y nudos de mar.
Y vuela. Sin rumbo, mapas o caminos premeditados.
Con esquirlas de cristal en la mirada, y azul tinta en la huella dactilar.

viernes, 20 de julio de 2007

Mientras pasan los años...

A Julia, Mali y Memé,

por la amistad de siempre...


Recuerdo con nitidez cuando con doce años de inocencia, Julia clavaba sus uñas en la bombilla que asomaba por la botellita de su coca-cola. Fingía quizás, generosidad, pero al momento de aspirar, la única realidad es que uno tomaba solo aire y finalizaba abandonando, la idea de un traguito de ese oasis de líquido dulce, a mitad del recreo con sed.
Magdalena siempre conseguía la figurita más deseada por todas. Faltando solo dos minutos para ingresar al aula, se pegaba una escapada por los pasillos largos de cristales soleados y absurda vigilancia. Es como si la estuviera viendo ahora mismo, malabareando con su facilidad de palabra y su habilidad de logro. Se acercaba hacia mí y me lo confirmaba. La conseguí. La más difícil de todas las raspa y olé de Frutillitas.
Memé siempre fue rebelde, con o sin causa, era una virtud natural que aun hoy desearía tener. Claro está, que a veces la cosa se complicaba cuando medio colegio amenzaba con cortarle su pelo a la salida y otras inmadureces que ella nunca se atrevió a creer. Hacía así, culto a su adolescencia, de que me importa lo que piensen y aca estoy yo!
Y a pesar de todo, y quizás por la existencia de todo, pasaron hoy veinte largos años y seguimos teniendo la misma risa.

miércoles, 18 de julio de 2007

Inside


Porque duelen tanto las ramas?

cuando las que agonizan son las raíces...

La espera III

A la mañana siguiente todo se presentaba blanco, aunque ya no hubiera nieve.
Una ráfaga de luz brillosa y soleada entraba por la ventana de la cocina sin cortinas ni nubes, y acariciaba la orquídea que se resistía a crecer, entre el agua y las raíces flotantes. La taza de café espumante y dos tostadas esperaban junto al silencio de la mañana. Una revista abierta mostraba varias fotos en sepia intercaladas con artículos de los cuales leería solo dos, algunas hojas revueltas sobre la mesa con manchas de tinta de impresión pobre y la carta, que acercó a la ornalla plateada sin dudar y comenzó a quemar con el fuego de naranjas y violetas tornasolados, para abandonar cualquier tipo de rastros existentes de las palabras que no podría quitarse del corazón ni con un incendio entero.
Una vez deshecha la evidencia, intentó convencerse de que extinguiría el sentimiento con un vaso de agua.
Pero no fue así, porque en ese preciso instante, todo comenzó a latir con mas fuerza.
El humo de velos tóxicos le dolió en el pecho, y el aire comenzó a nublarse.
Después, regresó a la nitidez desdibujada, de las horas sin sentido.

miércoles, 11 de julio de 2007

La espera II




La carta no había sido enviada, y la historia debía continuar.
Busco en el cajón todas aquellas cosas que escondieran algún significado verídico.
Repasó una a una las palabra; las dichas y las mudas. Descubrió que los silencios era mas punzantes que las sonrisas. El enigma era ensordecedor.
Evidenció causas y consecuencias en su memoria, buscó algun indicio, de algun momento,
de alguna vez, de sus ojos.
Parecía un rompecabezas de esos que rara vez se definen completos.
Sin embargo, todo parecía ser parte de la misma ilusión y a su vez de la verdad mas cierta que se manifestaba en raras cuotas de inocencia.
El telefóno por fin sonó. Pero al levantar el tubo, se escucho el silencio y dos segundos mas tarde, el vacío.

Desvelo


Porque no me das un beso?
así puedo adivinar
si el destino tiene tu nombre...

lunes, 9 de julio de 2007

Atemporal

LLueven plumas bebe
será nuestra frialdad acumulada
que al fin evaporada...
llora lágrimas cristalizadas de culpa blanca?
resistiendosé a ceder ...
porque cada cual atiende su juego.
A donde estarás carita sucia?
quién te abrigará entre tanta alegría adolescente confundida,
de fenómenos meteorológicos
falsos, sin sur ni gravedad cero.

Ceguera de hielo II


No se detiene porque avanza como epidemia. Por aca y por allá, se distribuyen las equidistantes incoherencias de la humanidad. Feliciano camina sin pausa, sigzagueando el codo a codo de la multitud. Se le ensucian los zapatos pero no importa, no son los de cuero verdadero. Además incomodan, sobre todo para un día como ese, en el que la convulsión en la calle esparce individuos con relojes que jamás llegarán a destino. Un vendedor en el camino, y los quioskos en las esquinas revueltos de diarios. El hombre disfrazado de rojo y sus campanadas le molestan. Bolsas, paquetes y caprichos tomados de las manos. Una nube de burbujas y una pareja de tango se acobardan entre la soledad y el miedo. Doce aplausos y un charango con entrega inmediata se vende por el altoparlante. Y un carterista hace de las suyas en ese mar de oportunidades y exitosa confusión de identidad. La juguetería ambulante de monos, patos y circos a pila acumulan aun más la curiosidad de delirios infantiles. El rumbo se ve amenzado por los círculos humanos que rodean la distracción con objetos que no sirven para nada. El semáforo detiene ahora la manada de gente violando con los pies las teclas del piano urbano y persigue el camino sin sentido simulado de obligación. De tengos y quieros, y me gustaría..pero es muy caro entonces lo compro en cuotas. La fecha amerita todos los permisos y el futuro endeudado es mala palabra. Los rituales inventados y sigamos la corriente, que mas difícil es entusiamarse con cosas esenciales e invisibles, de las que duran para siempre.
La ambulancia no frenta a la altura del paso cebra y por poco se lleva dos vidas distraídas de cautela. Los negocios estallan en sus gondolas y el clink caja es el hit mas escuchado. Borlas de colores enquistan cada vidriera con narices enamoradas del cristal sucio de huellas digitales de mirar.
A metros nomás de un zoológico de escenas repetidas año a año y patrones preestablecidos socialmente, una manito ausente intenta mezclarse con la acorde frivolidad de los tiempos actuales. Está sucia y vacía pero sueña, se abre y espera.
Sin ser culpable, es dueña del único castigo que no sabe de arrepentimientos.
Feliciano la ve y el relato anterior se vislumbra en su memoria. La luz le traspasa ahora por la frente y se detiene a la altura de su cerebro y el disco rigido envia señales de humo a través de sus venas calientes, recorriendo desde la punta de sus pies hasta la ahorta y frenando a la altura de la cornea, impidiendo así su ceguera de hielo.
Y se salva a tiempo de la indiferencia de los faltos de motivo.
No cree que exista dinero, capaz de comprar la dignidad.

domingo, 8 de julio de 2007

La espera


Selló con lacre el sobre. Nadie sabría jamás lo que escondía en su interior. Todo lo supuesto se transformaba ahora en confuso por su propia memoria.
Entonces decidió que la carta no sería enviada y las palabras no dichas. Dejó todo en su estado hipnótico actual y continuó con su ceguera activista y su percepción engañosa acerca de las diferencias que los unían, y de los años luz que los separaban. Giró la vista solo para observar a su alcance, las supuestas opciones representadas por cada oportunidad a seguir, vacías de ilusión e intenciones verdaderas. Pero ninguna le interesaba, ninguna que no tuviera su voz ni su nombre. Ninguna que le dejara los ojos sumergidos en ambar y cristal de murano, al menos diecisiete veces al día. Y la mente dispersa en un segundo de coherencia.
Pensó entonces, que el destino no podría haberse equivocado tanto.
Y una vez mas, fingió seguridad y busco consuelo en lo irreal al alcance de su cien.
Escucho sonidos difusos, con gusto a pasto recién cortado y olas revueltas por el mar.
La sal le brotó del lagrimal y la dulzura se le incrusto en la mirada. El cielo amplio y celeste le llenó los pulmones de aire puro y las ansias de la tinta detuvieron la historia con tres puntos suspensivos...
Afuera sol, viento y nubes, y el frio azul transparente arrasando las dudas.
No sonó el teléfono, pero a gritos mudos, él, no dejaba de llamarla.
Continuará...

martes, 3 de julio de 2007

Darse cuenta

Caminaba entre los toldos resignados y la lujuria concentrada.
Entonces se dió cuenta. Ya no pertenecía a ninguno de esos dos mundos.
Se inventó su propio planeta de alquimia latente y significados verídicos.
y empezó a caminarlo despacito, sin mirar atrás.

Me leen...